Aplicación para empaquetado de cigarros de tabaco
El celofán es celulosa regenerada, transformada en una fina lámina transparente. La celulosa se deriva de las paredes celulares de plantas como el algodón, la madera y el cáñamo. El celofán no es plástico, aunque a menudo se confunde con él.
El celofán es muy eficaz para proteger las superficies de la grasa, el aceite, el agua y las bacterias. Dado que el vapor de agua puede penetrar el celofán, es ideal para el empaquetado de tabaco para cigarros. El celofán es biodegradable y se utiliza ampliamente en el envasado de alimentos.
¿Por qué utilizar películas de celulosa para los cigarros de tabaco?
Los verdaderos beneficios del celofán en los cigarros
Aunque el brillo natural de la envoltura de un cigarro queda parcialmente oculto por una funda de celofán en el entorno minorista, el celofán proporciona muchos beneficios prácticos cuando se trata de enviar cigarros y exhibirlos para la venta.
Si una caja de puros se cae accidentalmente, las fundas de celofán crean una barrera adicional alrededor de cada puro dentro de la caja para absorber golpes indeseados, que pueden causar que la envoltura se agriete. Además, la manipulación inadecuada de los puros por parte de los clientes es menos problemática con el celofán. Nadie quiere llevarse un puro a la boca después de que las huellas de alguien lo hayan cubierto de pies a cabeza. El celofán crea una barrera protectora cuando los clientes tocan los puros en los estantes de las tiendas.
El celofán ofrece otras ventajas a los minoristas de cigarros. Una de las más importantes es el código de barras. Los códigos de barras universales se pueden aplicar fácilmente a las fundas de celofán, lo cual resulta muy práctico para la identificación de productos, el control del inventario y la reposición de pedidos. Escanear un código de barras en una computadora es mucho más rápido que contar manualmente el stock de cigarros sueltos o cajas.
Algunos fabricantes de cigarros envuelven parcialmente sus cigarros con papel de seda o papel de arroz como alternativa al celofán. De esta manera, se solucionan los problemas de códigos de barras y manipulación, mientras que la hoja de la capa del cigarro permanece visible en el comercio minorista.
Los puros también envejecen de forma más uniforme cuando se deja el celofán puesto. Algunos aficionados a los puros prefieren este efecto, otros no. A menudo depende de la mezcla específica y de las preferencias del aficionado. El celofán adquiere un color ámbar amarillento al almacenarse durante mucho tiempo. Este color es un claro indicador de envejecimiento.